15 preguntas para conocer mejor a Manel Anoro
Hace unos días entrevistamos a Manel Anoro. A través de sus respuestas sabemos un poco más cómo es el pintor, de dónde nace y crece, según él, la inspiración, qué debería ser para él un artista y qué es en realidad hoy en día, cómo imagina el mundo en blanco y negro gracias a Willy Wilder, su admiración por los pintores clásicos… ¿Queréis conocerlo mejor?
Pregunta: ¿Cómo fue Anoro de niño?
Manel Anoro: Completamente niño. Muy difícil por cierto serlo hoy en día en el mundo civilizado. En los países del tercer mundo, con un poco de suerte, niño es lo único que se puede ser de verdad siempre que no falte la comida. Felices y bañándose en un charco.
P: ¿Podrías definirte en una palabra?
MA: Mentiroso pero sincero, como Fellini. Creo que esto es imprescindible para un artista. Para un buen artista, claro.
P: ¿Y definir ‘artista’?
MA: Primero respondo a lo que creo que debe ser un artista. Creo que debe ser alguien que cuente, un narrador de cosas, lugares y sentimientos o sensaciones, como Shakespeare, como Matisse, como un Sonero Cubano, alguien que explique aquello que los demás no ven o ven un poco borroso y mal. Alguien que explique. Que explique aunque no sean las cosas, aunque explique el propio arte. Ahora le diré lo que creo que hoy más que nunca es el artista: un dispensador de etiquetas. El personaje necesario para distribuir la etiqueta de distinción que algunos círculos sociales le exigen. Yo procuro evitar esta función tan aburrida, aunque si de rebote se ofrece, bienvenida sea. Si les apetece mi etiqueta es que es gente como yo… Son mis amigos, nos parecemos.
P: De todas tus obras, ¿cuál querrías quedarte para ti?
MA: Suelo quedarme aquellas que en su elaboración fueron un paso adelante en mi oficio de pintor. Aquellas en las que solucioné aquel punto que no creía poder solucionar jamás. Una especie de museo de los pasos adelante…También otras que me transportan a personas o momentos importantes en mi vida, en este caso, una especie de Museo de la Memoria.
P: ¿Qué lugar, rincón o ciudad prefieres para pintar?
MA: Donde no haya niños. Ni adultos curiosos insolentes… Algo que, por ejemplo, no he conseguido en el desierto, donde, por cierto, he pintado bastante. Por mi estaría pintando siempre en África pero esto es cada vez más difícil.
P: ¿De dónde nace y crece tu inspiración?
MA: De una combinación entre cabeza, corazón e intestinos…como la de todos los mortales.
P: De todos tus viajes por el mundo, ¿recuerda alguna anécdota para contar?
MA: Si quieres te cuento como me apedreaban en Marruecos, o como un señor inglés, en Menorca y en pelotas, se puso detrás de mi y me dijo que lo hacía mal, muy mal…que no le gustaba nada aquel cielo por que no era así. Las anécdotas contadas siempre son herramientas para seducir…creo que son más propias de una sobremesa con mucho vino…salen cuando salen. Otro día le contaré más.
P: ¿Te imaginas un mundo en blanco y negro?
MA: Sí claro. Por ejemplo en El Apartamento de Billy Wilder, inmejorable. El color no hubiese aportado absolutamente nada a esta extraordinaria película. Existe el Blanco y Negro, por algo será. Mis respetos.
P: ¿Con qué color te quedas?
MA: En el parchís con el amarillo siempre… Soy raro. Cuando entro en una inauguración de una exposición de mis cuadros, siempre me gusta ver que hay uno de azul, otro de rojo, allá uno de amarillo… Me gusta que en los cuadros, sobre todo en los bodegones y en los interiores, haya siempre un color dominante.
P: ¿Escuchas música al pintar?
MA: Hay épocas. Tampoco me importa escuchar un partido de fútbol. Lo único que no soporto es un perro ladrando. Ahí sí que no puedo, aunque esté a tres kilómetros.
P: ¿Dibujar de día o de noche? ¿Interior o exterior?
MA: De día. Nunca de noche. Tengo dos carreras universitarias de cinco años cada una y no estudié ni una sola noche. Soy feliz pintando al exterior – a pesar de los niños con piedras – pero para cuadros grandes, que son los que prefiero, es imprescindible una finalización interior.
¿Admiras a algún pintor? ¿Cuál?
MA: Muchos y pocos, digamos que Cézanne, Matisse, Picasso, Lucian Freud pero también Tiziano, Tàpies, Joaquim Mir, todos – como se dice en fútbol – son grandísimos jugadores. Si quiere le digo la lista de los que no me gustan y estamos aquí hasta mañana…
¿En qué te inspiras para crear tus obras?
MA: En las cosas tal como son. Cézanne decía “Il y a une minute du monde qui passe. La peindre dans sa réalité«. A mí me hace feliz que las cosas, las formas y los mensajes, sean de esta manera y no de otra. Por eso las pinto, por que me gustan así.
P: ¿Qué lugar del mundo elegirías para perderte?
MA: Cualquiera con veinte años.
P: Si tuvieras que despedirte ahora mismo, ¿qué nos dirías?
MA: Estáis todos despedidos.